En este capítulo se recoge una nueva perspectiva en la didáctica de la lengua que comienza a calar entre investigadores y docentes, un enfoque que recupera el interés en torno al discurso y la interacción en sociedad, y que justifica por qué seguir enseñando y aprendiendo la gramática en las aulas, entendiendo que la metodología de tal proceso debe cambiar radicalmente y contemplar las diversas tecnologías de la información, la comunicación, el aprendizaje y el conocimiento, tan importantes hoy en día. Asimismo, se presentan las propiedades del discurso, los diversos registros y modalidades…