Después de unos meses de inquietud e incertidumbre, nos encontramos en un escenario que requiere visibilizar la infancia y sus vivencias en los diferentes paisajes familiares. Desde los centros hay que estar atentos para acoger a los niños y a sus familias con la alegría del reencuentro, pero con el rigor que exige esta profesión tan fundamental para la sociedad.