La Organización Mundial de la Salud nos advierte sobre la relación que hay entre la alimentación y el padecimiento de enfermedades crónicas no infecciosas, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la obesidad. También defiende que existe una determinada participación de los macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas) en nuestra alimentación, que es compatible con el mantenimiento de un buen estado de salud. Esta participación se expresa en términos de tanto por ciento de la energía total que proporciona cada macronutriente. Así, teniendo en cuenta que l…