Este artículo pretende abrir nuevos horizontes en la enseñanza de la ortografía desde un paradigma docente innovador: el método de la memoria visual y la programación neurolingüística (PNL). A partir de una experiencia de aprendizaje-servicio, se puso en práctica este método con alumnos de primero de educación secundaria (ESO) y de bachillerato. Analizaremos esta experiencia innovadora y valoraremos los resultados positivos de su implementación.