En este capítulo se exponen qué acciones de las que realiza el enseñante durante una lección han sido respaldadas por la evidencia científica en relación con su efectividad. La investigación sobre los métodos de instrucción casi siempre ha medido la efectividad en términos de resultados académicos o de desempeño en una prueba de conocimientos por parte de los estudiantes, por lo que no debemos perder de vista que ese es el espacio en el que nos moveremos aquí.