La siguiente experiencia educativa trata del desafío que supone ejercer la práctica docente cuando en el grupo-clase existen considerables problemas de convivencia. Afortunadamente, la inteligencia emocional está llegando cada vez a más centros; su implantación en grupos difíciles supone, sin duda, un gran avance hacia la buena gestión de la clase y la mejora de las relaciones entre el alumnado.