La interfaz gráfica –que es expresión del diseño formativo y del diseño comunicativo– ha de facilitar que la experiencia y el trabajo del alumnado sean de la máxima eficacia y calidad. En este capítulo se resalta la importancia del diseño visual y se abordan los conceptos y principios de usabilidad e interacción como elementos característicos a los que debe responder el diseño de la interfaz, así como el entorno virtual donde se desarrollará la formación de los participantes.