La escasa producción investigadora en el campo de la didáctica de la historia se ha dirigido eminentemente a los niveles de enseñanza obligatoria (primario y secundaria), pero está ausente de la universitaria. El profesorado, en general, y el universitario de esta didáctica específica, en particular, carece de los estímulos que la acción institucional brinda a otros campos a través de las programaciones anuales y plurianuales de investigación.