En clase se habla para gestionar la interacción, para aprender a pensar, para compartir la lectura y para aprender a escribir, pero, además, debe hablarse para aprender a hablar, centrando la atención en las características de la oralidad formal y llevando a cabo actividades sistemáticas y planificadas de discurso oral en público. En este capítulo, por tanto, se presenta una breve descripción de los distintos formatos de actividad oral en el aula, los cuales impliquen reflexión y aprendizaje lingüístico y comunicativo en el alumnado….