A partir de la restauración de la democracia, se inició un período de efervescencia y entusiasmo que tuvo su reflejo también en el mundo educativo. Los movimientos de renovación pedagógica asumieron, entre otras, la tarea de ofrecer al profesorado actividades relacionadas con su quehacer cotidiano en el aula. Una de las modalidades de este movimiento entre docentes fue el protagonizado por las sociedades de profesores que, en el caso de las matemáticas, se inicia con la creación de la Sociedad Canaria Isaac Newton a finales de 1977.