Más que hablar de la participación de los alumnos en la escuela, concepto que podría quedar limitado simplemente a lo que prescribe la normativa escolar (delegados, consejos escolares…), me gustaría hablar del aprendizaje de la participación, ya que eso requiere una reflexión más profundizada y clara sobre el propio concepto de participación y sobre la voluntad de la propia escuela de disponer los mecanismos que hagan posible un aprendizaje real y significativo.
Entender la participación autónoma de los chicos y de las chicas como un objetivo terminal requiere determinar un proce…