Intentar una aproximación al arte a través de la mujer es un empeño que, cuando menos, puede ser considerado complicado. En primer lugar, porque son dos las vías alternativas que salen al paso para abordarla (en función de que se tome a la mujer como sujeto del acto artístico o únicamente como objeto de representación) y ninguna de estas vías está hoy lo suficiente explorada; en segundo lugar, porque el territorio que hay que recorrer (la propia historia del arte) es tan amplio y complejo por sí mismo que, de no acotarlo convenientemente, se corre el serio peligro de perdernos en…
