Si pudiéramos entrar en las aulas de distintos centros educativos nos encontraríamos, sin temor a equivocarnos, con docentes que enseñan de formas claramente diferentes, enfatizando algunos contenidos, dedicándoles más o menos tiempo y trabajando con los alumnos en organizaciones diferentes (individualmente, en parejas, en gran grupo). Detrás de estas opciones o métodos parece posible rastrear diferentes objetivos relativos a la enseñanza de la lectura que se plasman en situacionesnstruccionales y terminannfluyendo en los aprendizajes que realizan los alumnos.