El movimiento corporal en relación con la música y en particular con los ejercicios multitareas, ejecutados al ritmo de la música improvisada en el piano, son la clave del éxito de la rítmica Jaques-Dalcroze. La interacción entre los participantes y la integración dentro del grupo completan los beneficios de esta actividad. En este artículo, se propone su aplicación en colectivos de edad avanzada, los séniores.