Hace un tiempo que las nuevas tecnologías dejaron de ser «nuevas» para convertirse en cotidianas en las aulas: ordenadores, tabletas, teléfonos móviles e internet forman ya parte del ecosistema educativo. Entre las últimas herramientas que se han incorporado encontramos los robots, la impresión 3D o los drones. ¿Realmente las utilizamos para algo más que para justificar que estamos al día en tecnología?