Los niños y niñas van aprendiendo las diferentes estrategias culturales de comunicación hasta llegar al lenguaje articulado. Un proceso complejo y muy interesante marcado por la variabilidad enorme que podemos encontrar entre las producciones de unos y otros niños. Segmentar el habla de los adultos, aprender las peculiaridades fonológicas de la lengua o conocer el nombre de todas las cosas que hay en el mundo, son algunos de los retos a los que se enfrentan nuestros pequeños, los cuáles se presentan en este capítulo.