El uso de las nuevas tecnologías en las aulas ha propiciado nuevas formas de enseñar y aprender, transformando el rol de los maestros y el del alumnado. No obstante, hay alumnos y alumnas que necesitan recursos tecnológicos adicionales para encontrar respuesta a sus necesidades educativas específicas. Éste es el caso de los alumnos con TEA (Trastorno del Espectro Autista). El trabajo con tabletas en la escuela está significando un paso adelante en la mejora de algunos procesos de aprendizaje de este alumnado.