El impacto de la pandemia provocada por la COVID-19 ha cambiado el mundo y algunos aspectos de nuestra vida. El futuro es incierto y es necesario hacer compatible este nuevo contexto con el hecho educativo, que esencialmente se basa en el contacto físico, la comunicación y el vínculo personal y emocional. En este artículo se reflexiona sobre cómo vincular las decisiones organizativas con el desarrollo de las competencias básicas.