En la escuela Ferrer i Guàrdia de Granollers (Barcelona) el trabajo de la educación artística nos está transformando. La participación en proyectos que nos ofrece el entorno, la formación del claustro y el compromiso por parte de todos los agentes implicados son la clave del éxito para un trabajo competencial más amplio y transversal. Formar parte activa del arte y la cultura de nuestro entorno es un reto, y nos hace ser generadores de cambios, tanto dentro como fuera del centro.