A menudo, los profesionales de la enseñanza tendemos a utilizar el concepto de lectura en un sentido amplio y, en consecuencia, lo aplicamos con cierta ligereza o excesiva generosidad; consideramos que un alumno ha adquirido la capacidad de leer cuando articula correctamente las palabras y entiende lo que significan. Sin embargo, la agregación de los significados de las palabras no siempre equivale al sentido de la frase resultante. Pensamos, por ello, que no está de más revisar el concepto de lectura comprensiva, y quizás empieza a ser hora de considerar que un alumno no sabe leer cu…