La lectura tiene efectos positivos para el crecimiento de los niños y las niñas. Cuando leemos, somos capaces de emocionarnos, de disfrutar, de distraernos… Pero la lectura también crea un efecto directo en nuestra autoestima que nos permite comparar, reflexionar e imitar buenos comportamientos que nos ofrecen las historias y sus personajes maravillosos.