Recientemente se han prohibido en Francia los programas televisivos dirigidos a niños menores de 3 años. Ya no se trata de alertar sobre los efectos nocivos de la televisión, ni de pedir -como se viene haciendo desde hace años- que se eviten contenidos inadecuados en los tiempos en que los niños pueden estar despiertos. Tampoco se trata de una recomendación genérica de que los pequeños no vean mucha televisión. El Consejo Superior del Audiovisual, junto con el Ministerio de Sanidad del país vecino, ha tomado una decisión radical en el ámbito de la salud pública: prohibir los pr…
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