Con objeto de que las relaciones con las familias tengan puntos de encuentro provechosos para todas las partes, es necesario que el centro escolar reflexione y dialogue previamente en torno a los imaginarios y concepciones que tiene sobre las competencias, habilidades y funciones de las familias, y sobre cómo se recogen y contemplan estas en la escuela. Y de ahí pasar a la acción, creando los vínculos necesarios con las familias para reconocerlas y que se reconozcan como miembros de la comunidad educativa, estableciendo las condiciones que posibiliten llevar a término las decisiones tomadas…