La gamificación educativa funciona espectacularmente bien combinada con clases AICLE para mejorar la motivación a la hora de diseñar actividades colaborativas y participativas, y fomentar dinámicas de grupo que incrementan el uso del inglés en la clase. Los alumnos y las alumnas se convierten en jugadores; las actividades, en retos y pruebas; los grupos colaborativos, en clanes; y las clases, en una gran partida.