Tanto las nuevas realidades sociales como las necesidades vinculadas a la pérdida o mantenimiento de la salud (por ejemplo, los ingresos hospitalarios) demandan cada vez más profesionales que contribuyan desde su especificidad profesional a la optimización de la salud y la mejora de la calidad de vida de las personas. En este sentido, atender tantas demandas sociales y sanitarias propicia que la educación social juegue un papel relevante en el ámbito sociosanitario, tal y como refleja este capítulo.