Esta historia real es una buena manera de empezar a reflexionar sobre las emociones y sobre cómo las educamos. A continuación te propongo unas cuestiones en las cuales lo importante no es mi respuesta, sino la que das tú, ya que tu visión del mundo de las emociones determina cómo las tratas y cómo respondes a ellas.
¿Tienen emociones, los animales?
Todos sabemos que sí, por la experiencia que hemos tenido con animales de compañía (celos, alegría, tristeza…), pero lo más interesante de esta reflexión es darnos cuenta del trasfondo evolutivo y biológico de las emociones y de que…
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