El químico, como arquitecto de la materia, es capaz de diseñar y crear moléculas cada vez más complejas que presentan propiedades físicas, químicas o biológicas de interés. Por ejemplo, las moléculas pueden realizar funciones electrónicas, lo cual puede ser muy útil para desarrollar una electrónica basada en moléculas que sirva de alternativa a la electrónica basada en el silicio y que permitirá fabricar dispositivos mucho más pequeños, eficientes y rápidos que los actuales. Para conseguir este objetivo va a ser necesario, por una parte, desarrollar materiales basados en estas moléculas y, …