La escuela que describimos en esta experiencia se percibe como un lugar amplio con múltiples espacios compartidos donde se aprovecha el tiempo diario con actividades lectivas, de acogida, recreo, tiempo de mediodía y/o actividades extraescolares. La educación se entiende como un proceso que no tiene un espacio y un tiempo fijos, así que se aprovechan todos y cada uno de ellos para potenciar los aprendizajes por competencias, también en el tiempo de comedor.