La interpretación de los paisajes es una actividad compleja, porque en su génesis intervienen muchos factores. Se propone que, previamente al estudio en el campo, se realicen en el laboratorio simulaciones de distintos procesos que se producen en la naturaleza que ayuden a comprender el paisaje que vamos a estudiar. Hemos escogido el modelado kárstico como ejemplo, ya que contiene más claves ocultas que otros relieves.