La estadística es una herramienta muy potente para apoyar la toma de decisiones en medicina. Conocer la evolución de los datos correspondientes a grandes conjuntos de pacientes nos da una visión más genérica del problema a tratar. La estadística ayuda a hacer evidentes realidades ocultas que, en el día a día de la medicina, pasan inadvertidas; de este modo, se identifican factores de riesgo que permiten aplicar tratamientos individualizados a los pacientes.