La videomúsica propone un desarrollo paralelo y paritario de los elementos sonoro y visual, se trata de un paralelismo conceptual referido a metodologías y técnicas. Las analogías entre los elementos sonoros y visuales en la práctica compositiva se concretan en el dominio del tiempo, el dominio de las frecuencias y el dominio del espacio. Ambas experiencias sensoriales convergen en un centro neurálgico que transforma los datos en una información única y compleja.