La participación de la comunidad educativa en el Consejo Escolar facilita el flujo de información y el funcionamiento de un centro educativo, favorece el análisis de distintas cuestiones y fomenta la elaboración de propuestas de mejora. Sin embargo, es importante saber valorar y apreciar el trabajo de cada persona involucrada en la institución y este exige una apreciación de carácter personal, incluso un ejercicio de empatía.