El alumnado de 3.º de la ESO del Instituto Barri Besòs de Barcelona ha diseñado y montado, de forma colaborativa, un sistema de riego para el huerto del centro. Aunque las expectativas de éxito del profesorado eran mínimas y la motivación e implicación de los estudiantes era muy baja, el huerto escolar constituye un entorno con mucho potencial para el aprendizaje competencial.