En este capítulo se precisa la idea de una realidad impregnada de acción común, un dinamismo presente en todos los niveles de desarrollo de la vida. Esta propuesta se transfiere al mundo de la educación y se esboza una pedagogía acorde con los valores del altruismo y la cooperación. Esto se hace definiendo primero ese dinamismo evolutivo y de humanización que es la acción común y viendo que el aprendizaje servicio es una de las metodologías que mejor incorpora el dinamismo de la acción común. Para acabar, se repasan las esferas de la educación en valores para una escuela democrática….