Los homenajes, particularmente numerosos en España, que siguieron a la desaparición de Pierre Vilar atestiguan la notoriedad de su figura y de su obra, debida sin duda al hecho que, según su propia expresión, “España constituyó un campo de experimentación de excepcional valor” para todos los problemas que abordó a lo largo de unos setenta años de investigación. Pero ninguno de los grandes estudios sobre la historia española hubiera sido posible sin una reflexión teórica que está profundamente arraigada en la historiografía francesa. Algo que el lector español tiende a perder…