Hasta ahora, las ciudades se han pensado, proyectado y evaluado tomando como parámetro al ciudadano medio, adulto, hombre y trabajador. Sin embargo, la propuesta que presenta «La ciudad de los niños» tiene como objetivo sustituir al urbanita medio por el niño. Esta elección no pretende ser provocativa ni paradójica, pues está fundada en precisas motivaciones psicológicas y sociológicas, importantes antecedentes históricos, un alto significado moral y también un fuerte peso político. En definitiva, en este capítulo se justifica la elección del niño como parámetro para repensar las ciudades.…