El 29 de diciembre de 2000 el Ministerio de Educación publicaba el Real Decreto por el que se establecían las nuevas enseñanzas mínimas para la educación secundaria obligatoria. En el Anexo 1 de esta normativa, aparecía el nuevo currículo de ciencias de la naturaleza. Un currículo hecho con prisas, tramitado con urgencia, sin mediar debate alguno ni consulta con los sectores implicados, y publicado con una ligereza que rayó en la frivolidad.
Por toda justificación, el Real Decreto afirma que:
La experiencia ha puesto en evidencia la necesidad de proceder a una reforma de la Educaci…