En este capítulo se recogen aquellos aspectos que nos permiten virar hacia una orientación inclusiva de nuestro quehacer diario: en concreto, la revisión de nuestra cultura compartida en relación con la inclusión, las normas y procedimientos de actuación con que nos dotamos y nuestras prácticas en las aulas. Asimismo, se detallan los espacios de coordinación necesarios para atender al alumnado con discapacidad intelectual, destacándose la importancia de que el equipo directivo se implique en los procesos inclusivos a fin de impregnar la organización del centro con un enfoque colaborativo re…