La atención al alumnado con discapacidad visual debe proporcionarse, siempre que sea posible y adecuado, en entornos escolares ordinarios. Con las adaptaciones necesarias, estos alumnos pueden seguir el currículo ordinario y alcanzar los objetivos generales. Por lo tanto, todos ellos (excepto los que presentan otra discapacidad asociada) están integrados en centros ordinarios, lo cual permite situarlos en un entorno normalizado que favorece su desarrollo personal y social. En este capítulo se muestran las principales características que deben presentar los centros educativos más preparados …