Este capítulo se centra en uno de los referentes obvios en la enseñanza de unos contenidos escolares: qué ideas científicas debemos saber sobre el tema. La temática de la energía tiene la ventaja de que forma parte de nuestra vida cotidiana y, desde luego, del medio en el que viven nuestros alumnos y alumnas. Pero, precisamente por esa cercanía, tiene también inconvenientes: es especialmente complejo –desde el punto de vista científico– y excesivamente amplio. Así, se puede hablar de la energía desde la física; desde los fundamentos tecnológicos de su producción; desde los efectos sociales,…