En el colegio Verdemar de Santander, se llenan cada año muchas hojas de papel con poemas y versos. Algunos ofrecen rima y música. Otros pregonan libertad, incluso en la formas. Todos son un muestrario de emociones, valores, sentires y vida; lo que más importa de las personas; las palabras con las que cada cual va construyendo su identidad.