Trabajar en la escuela la educación del consumidor y la consumidora supone concretar unos determinados contenidos. Cuando nos planteamos hacerlo, ¿en qué tipo de contenidos debemos pensar? Debemos pensar en contenidos conceptuales y, por tanto, en cómo enseñar y aprender, por ejemplo, la información que debe contener la etiqueta de un alimento envasado o cuáles son los mecanismos utilizados por la publicidad que influyen en las decisiones de compra.