Las redes sociales se han hecho omnipresentes y están modificando muchas de las características de las relaciones sociales. La enseñanza de las lenguas no puede quedar al margen y debe incorporarlas a las actividades de enseñanza-aprendizaje. Esta incorporación debe tener en cuenta que las redes generan nuevos escenarios y nuevas formas comunicativas, y requiere planteamientos metodológicos que le proporcionen sentido y propuestas claras de evaluación.