La falta de motivación del alumnado y su influencia en el éxito escolar preocupa al profesorado, a las familias y a las Administraciones educativas. En este artículo se reflexiona sobre las causas de bajo rendimiento y se proponen ideas para corregirlas desde un enfoque proactivo basado en una cultura de soluciones, frente a la cultura de la queja, la pasividad o la resignación.