Este capítulo analiza y profundiza en las reformas educativas y su gobierno, no como actividades de principios que aporten los cambios necesarios para acomodar el sistema educativo de un país a los objetivos nacionales y los compromisos sociales contraídos, sino como un problema de administración social que pretende constituir (y reconstituir) el alma del individuo. El autor nos plantea la alternativa de pasar a la administración social de la libertad y delinea qué tipo de construcciones y cambios hemos de realizar para administrar socialmente esa libertad.…