En este capítulo se transcriben algunos de los muchos relatos que cuentan los niños y las niñas desde su imaginario y que ponen de manifiesto no solo la importancia que tiene el juego para la infancia, sino también la necesidad de darle el lugar que le corresponde en el contexto de la escuela como espacio de vida en relación. Las propuestas presentadas constituyen contextos de juego donde los más pequeños pueden salir del sistema socialmente establecido para explorar sus emociones, pulsiones, deseos, miedos y necesidades más profundas.