Mucho se ha escrito recientemente sobre los logros conseguidos por las mujeres de los países desarrollados durante la segunda mitad del siglo XX.
Sin embargo, hacer una valoración global de cuál es la situación fáctica que viven muchas de estas mujeres bien formadas, económicamente independientes, con autonomía para elegir su estilo de vida y con capacidad y medios para controlar su descendencia, resulta, a mi juicio, una tarea compleja. Y mucho más lo es establecer pronósticos sobre cuáles son las tendencias que se vislumbran más probables en un futuro próximo. La dificultad pro…