Un día tenía que pasar: no llegar a casa a preparar la cena. Pero los niños ya tienen 11 y 13 años. Es el momento de dejarlos solos unas horas en casa y hacerlos responsables de su cena. Aunque quizá deberíamos haber empezado cuando eran pequeños.
Un día tenía que pasar: no llegar a casa a preparar la cena. Pero los niños ya tienen 11 y 13 años. Es el momento de dejarlos solos unas horas en casa y hacerlos responsables de su cena. Aunque quizá deberíamos haber empezado cuando eran pequeños.