Llegar a ser competente, desde la educación física, supone desarrollar la capacidad de adaptación y producción motriz necesaria para ajustarse a las demandas del medio. Ser competente implica ser capaz de producir múltiples y variadas respuestas, pero ¿cómo podemos contribuir a su aprendizaje y desarrollo? Los docentes debemos conocer cuáles son las estrategias que emplea nuestro alumnado, para favorecerlas con intervenciones pedagógicas de carácter estratégico y poder conocer cuál es el impacto que las mismas tienen cuando son enseñadas (Monereo, 1994). Así, los especialistas en educación …