Antecedentes históricos
El SIDA fue diagnosticado por primera vez como afección con entidad propia en los hombres homosexuales estadounidenses en 1981. De este hecho se derivó inicialmente una asociación entre una enfermedad de nueva aparición y un tipo determinado de comportamiento sexual, lo que propició la aparición de denominaciones absolutamente desafortunadas, como “peste del siglo XX” o “castigo de Dios”, que fueron profusamente utilizadas en las portadas de algunos medios de comunicación, así como ampliamente difundidas en boca de seductores ultraconservadores que aprovechar…